11-01-2007, 06:49 PM
Robert Cummings, mejor conocido por los aficionados a la música como Rob Zombie, nos presenta ahora su visión personal sobre uno de los iconos del cine de terror: Michael Myers, en esta nueva versión del clásico de 1978 dirigido por John Carpenter.
De entrada, eso de meterse en la historia de Myers y el ambiente que lo termina convirtiendo en el asesino despiadado fue bueno. La película puede presumir de derramar mucha mas sangre que las ocho películas anteriores de “Halloween” juntas y masacrar a mucha más gente que en la original. Rob también le quita a Myers todo vestigio de sobrenaturalidad que se conocía. La actuación o presencia de algunos veteranos del genero y escuchar la clásica melodía que ha memorizado todo aquel que ha visto alguna película de “Halloween”, da algunos puntos extras.
Lamentablemente no todo en este ‘remake’ es para aplaudir. Después de ‘la historia de Myers’, la cinta cae en situaciones aburridas, absurdas y tan predecibles que prácticamente será fácil saber quien morirá y en qué momento. Al final los motivos de Myers para las acciones que toma desde que escapa de la clínica mental hasta el final de la película son tan confusos e inexplicables que para qué les cuento.
La película llega a hacerse demasiado larga y los diálogos en nada ayudan pues los personajes caen en conversaciones triviales e intrascendentes. Si Myers no es un ser sobrenatural, no se explica uno como encuentra cosas o gente de una manera tan sencilla. El suspenso y la tensión que rodearon al producto original simplemente desaparecen y son reemplazados por vistosas escenas de acción y muerte que sin embargo son demasiado huecas. Añadan un final decepcionante y queda una película mediocre.
Un remake innecesario y hasta cierto punto deficiente. Esta versión de “Halloween” de Rob Zombie es un insulto para los que hayan visto el material original de Carpenter. Aunque Zombie es un amante del cine de terror, esta vez se convirtió en el enemigo del género al confundir a Michael Myers con Jason Voorhees.
De entrada, eso de meterse en la historia de Myers y el ambiente que lo termina convirtiendo en el asesino despiadado fue bueno. La película puede presumir de derramar mucha mas sangre que las ocho películas anteriores de “Halloween” juntas y masacrar a mucha más gente que en la original. Rob también le quita a Myers todo vestigio de sobrenaturalidad que se conocía. La actuación o presencia de algunos veteranos del genero y escuchar la clásica melodía que ha memorizado todo aquel que ha visto alguna película de “Halloween”, da algunos puntos extras.
Lamentablemente no todo en este ‘remake’ es para aplaudir. Después de ‘la historia de Myers’, la cinta cae en situaciones aburridas, absurdas y tan predecibles que prácticamente será fácil saber quien morirá y en qué momento. Al final los motivos de Myers para las acciones que toma desde que escapa de la clínica mental hasta el final de la película son tan confusos e inexplicables que para qué les cuento.
La película llega a hacerse demasiado larga y los diálogos en nada ayudan pues los personajes caen en conversaciones triviales e intrascendentes. Si Myers no es un ser sobrenatural, no se explica uno como encuentra cosas o gente de una manera tan sencilla. El suspenso y la tensión que rodearon al producto original simplemente desaparecen y son reemplazados por vistosas escenas de acción y muerte que sin embargo son demasiado huecas. Añadan un final decepcionante y queda una película mediocre.
Un remake innecesario y hasta cierto punto deficiente. Esta versión de “Halloween” de Rob Zombie es un insulto para los que hayan visto el material original de Carpenter. Aunque Zombie es un amante del cine de terror, esta vez se convirtió en el enemigo del género al confundir a Michael Myers con Jason Voorhees.