12-11-2003, 11:01 PM
Muchos de nosotros en los posts de Disney nos quejamos de que últimamente ha habido una falta de creatividad evidente en las películas de Disney... buscando solo el dinero fácil... incluso por ahí se lo apodo "Bi$ney".... aquí encontré un árticulo interesante de la crisis que en estos momento atraviesa la compañía:
Cita:Dimite el último familiar de Walt Disney en la empresa como crítica a su 'pérdida de creatividad'
LOS ÁNGELES.- Roy Disney, sobrino del legendario animador Walt Disney, ha abandonado los estudios que fundó su tío como crítica a lo que describió como pérdida de energía creativa que sufre la empresa.
La marcha de Disney, de 73 años, viene acompañada de una dura carta en la que pide la dimisión del presidente de la corporación, Michael Eisner, al no ser "la mejor persona para estar al frente de los estudios Walt Disney".
Según Roy Disney, la dirección de Eisner ha contribuido en estos años a dar una imagen de la empresa como un ente "rapaz, sin alma y a la búsqueda del dólar fácil en lugar de perseguir valores permanentes, lo que ha contribuido a una pérdida de la confianza del público".
El último de la familia en una empresa que fundaron su tío y su padre, Roy Disney ha presentado su dimisión tanto de la vicepresidencia como de la presidencia de la división de animación que ha dado nombre al gran conglomerado en la industria del espectáculo.
Su marcha no era inesperada dadas las continuas tensiones que existían entre Roy Disney y Eisner sobre sus visiones de una compañía que en opinión del primero estaba perdiendo su legado histórico.
El detonante llegó con el nuevo requerimiento de la junta de directores de la compañía, que exige la jubilación de sus miembros cuando llegan a los 72 años.
Según fuentes del estudio, Roy Disney vio en este requerimiento una nueva forma de presión por parte de Eisner, "un modo efectivo" de hacerle "callar", según escribió en su carta.
Ésta es la segunda vez que Roy Disney dimite en esta empresa, de la que es el segundo mayor accionista individual detrás de Eisner.
La anterior se produjo hace 20 años y propició lo que ha sido definido como el cambio más exitoso vivido por una corporación, al forzar -con el apoyo de otros miembros de la junta de directores- una transformación en la presidencia de la empresa.
Relanzamiento
El cambio incluyó la contratación del entonces directivo de los estudios Warner, Frank Wells, que se convertiría en presidente de Disney, y de Michael Eisner, que trabajaba en Paramount, ambos con el beneplácito de Roy Disney, que acabó permaneciendo en la empresa.
El talento de ambos, así como la ayuda de Jeffrey Katzenberg, también procedente de Paramount, consiguió revitalizar una empresa que muchos ya daban por muerta y relanzarla como uno de los principales estudios de Hollywood.
Sin embargo, con la muerte de Wells y la subida de Eisner a la presidencia en 1984 comenzaron las tensiones, y Roy Disney se convirtió en el defensor de las tradiciones familiares y era considerado el baluarte del lado artístico de este gran consorcio.
Su dirección llevó a buen puerto el filme 'Fantasía 2000', continuando los deseos de Walt Disney de fomentar la música clásica mediante la animación, y sus oficinas en los estudios de Burbank (California) estaban bajo el sombrero de mago de Mickey Mouse.
La nueva dimisión de Roy Disney puede no tener las mismas repercusiones y según los analistas, los inversores pueden no tomarse demasiado en serio su marcha.
La sucesión de Eisner
De hecho, pese a las críticas recibidas y a sus múltiples problemas en los últimos años, Eisner ha conseguido conducir a la compañía durante una etapa económica mala para el país.
También se ha labrado una fortuna de 630 millones de dólares, gracias en gran parte a la empresa Disney, y "ha enriquecido muchísimo a mucha gente a su paso, y eso es algo que tendrán en cuenta", según publicó el periódico 'Los Angeles Times'.
Además, Eisner, de 61 años, nunca ha establecido un plan de sucesión, un punto muy criticado por Roy Disney que puede mantenerle en el cargo por no haber nadie preparado para sustituirle.
Aunque Roy Disney indicó recientemente que pensaba vender hasta el 43% de sus acciones en el estudio que fundó su familia, su fortuna, cifrada en unos 600 millones de dólares en acciones de Disney, es una mínima parte de los 50.000 millones de dólares en los que se puede capitalizar la empresa.