07-27-2005, 03:33 PM
La falta de control al eyacular es un problema común en la sexualidad masculina que puede generar preocupación en la pareja e iniciar una serie de conflictos que lleven a la separación. No se preocupe más, la solución está a su alcance gracias al manejo de técnicas y ejercicios.
Aunque no lo crea, los sexólogos sostienen que todo hombre presenta eyaculación precoz o prematura en algún momento de su vida, problema que puede definirse como incapacidad del varón para retrasar la expulsión de semen durante una relación sexual (especialmente de coito o penetración), con el resultado de llegar al clímax involuntariamente o antes de quererlo.
Tal dificultad se debe, normalmente, a la no identificación de las sensaciones que se experimentan antes del orgasmo por distintos motivos, como estrés, largos períodos de abstinencia sexual, problemas de comunicación con la pareja, preocupación al pensar anticipadamente que no se podrá satisfacer a ésta y contar con personalidad autoexigente, entre otras.
Aunque en ocasiones se trata de un problema pasajero, la falta de control eyaculatorio produce ansiedad, frustración, inseguridad y sentimientos de culpa en el hombre, que incluso comienza a evitar el contacto íntimo, situación que agrega estrés y empeora muchas veces la falta de control, complicando aun más el escenario y alimentando un círculo vicioso difícil de romper.¿Qué hacer?
La terapia de la eyaculación prematura, que es dirigida por un sexólogo o psicoterapeuta, tiene como objetivo primordial enseñar al afectado a controlar sus sensaciones; no existen medicinas para tratar este problema, sino ejercicios para realizar en la intimidad del hogar, y análisis de conducta y personalidad, que además ayudarán a eliminar las actitudes negativas que el individuo y su pareja pudieran tener sobre su situación, mejorando su relación y comunicación.
Es una mentira absoluta que el hombre solucione este problema a través de técnicas que se difunden popularmente y que en el mejor de los casos sólo brindan una solución temporal, comoensar en asuntos ajenos a la sexualidad cuando se hace el amor. Untarse pomada anestésica en el pene. Tomar alcohol para relajarse.
Lo cierto es que el mejor método para controlar la expulsión de semen es aprender a identificar las sensaciones que llevan al orgasmo,
Con base en esta observación dichos especialistas propusieron una técnica que consiste en crear un ciclo de estimulación y relajación para que uno aprenda a "reconocer" las señales de un clímax cercano y empiece a retardar la eyaculación.Una variación consiste en presionar suavemente el pene justo antes de que se presente el orgasmo, con lo que se produce relajación más pronta. Lo cierto es que, aunque los ejercicios dan resultados por sí mismos, se recomienda alternarlos con análisis psicológico para erradicar desde su origen los problemas que apresuran la expulsión de semen.
Ejercicios paso a paso (...paso a paso me enamore de Ti)
El siguiente programa de ejercicios, dividido en cuatro pasos, es el expuesto por Masters y Johnson; requiere la participación activa de la pareja y cuenta con porcentaje de éxito mayor a 90%:
Sensibilización. La pareja se explora y acaricia todo el cuerpo, tratando de conocerse y comunicarse a nivel sensual y erótico, al tiempo que se eliminan ansiedad e inhibiciones; en esta etapa la pareja debe abstenerse de mantener relaciones de coito.
Ciclo excitación/relajación. En sesiones posteriores, se estimula el pene de su compañero con sus manos, en tanto que el hombre centra su atención en las sensaciones que experimenta; al percibir la proximidad de la eyaculación, él debe informar a su pareja para que ésta recurra a una de las dos técnicas siguientes:
Parada-marcha. Consiste en interrumpir la estimulación del pene o en estimular otras partes del cuerpo hasta que desaparezca el deseo de eyacular.
Técnica del apretón. Presiona con los dedos con cierta intensidad durante cuatro segundos la parte superior del pene, justo en la base del glande, hasta reducir la urgencia. Hecho esto, se vuelve a estimularle hasta conseguir intensificar la erección, recurriendo de nuevo a las técnicas citadas de reducción de la urgencia eyaculatoria. La secuencia se debe repetir 3 ó 4 veces en cada contacto sexual, aproximadamente durante 20 minutos, en sesiones de entrenamiento realizadas en días sucesivos.
En la última ocasión que se efectúa esta práctica, la mujer continúa estimulando al hombre hasta producirle la eyaculación, y posteriormente se hará lo propio con su pareja hasta que alcance el orgasmo; todavía no puede haber penetración.
Coito sin exigencias. Uno se acuesta boca arriba, y el otro, apoyada en sus rodillas y sentado sobre las piernas, le estimula como en la fase anterior, hasta producirle intensa erección. Partiendo de esta posición, se introduce el pene en su ano y permanece inmóvil.
Uno continúa concentrándose en sus sensaciones e informa a su pareja en caso que el riesgo de eyacular aumente, a fin de interrumpir el coito y disminuir la erección (puede recurrir de nuevo a la técnica del apretón). Así se van incorporando gradualmente movimientos, dirigidos en todo momento por el que penetra.
Como puede apreciarse, en todo momento se requiere la asesoría de un sexólogo para determinar los avances obtenidos en cada etapa y así especificar, en cada caso, cuándo es necesario iniciar nuevo proceso de aprendizaje.
Finalmente, sólo queda decir que la falta de control eyaculatorio debe tratarse con seriedad y con la colaboración de ambos, quienes descubrirán nuevos alcances en su sexualidad, tanto física como emocionalmente; muchas parejas han sido tratadas exitosamente, y de lo único que se arrepienten es de no haber buscado ayuda antes.
Aunque no lo crea, los sexólogos sostienen que todo hombre presenta eyaculación precoz o prematura en algún momento de su vida, problema que puede definirse como incapacidad del varón para retrasar la expulsión de semen durante una relación sexual (especialmente de coito o penetración), con el resultado de llegar al clímax involuntariamente o antes de quererlo.
Tal dificultad se debe, normalmente, a la no identificación de las sensaciones que se experimentan antes del orgasmo por distintos motivos, como estrés, largos períodos de abstinencia sexual, problemas de comunicación con la pareja, preocupación al pensar anticipadamente que no se podrá satisfacer a ésta y contar con personalidad autoexigente, entre otras.
Aunque en ocasiones se trata de un problema pasajero, la falta de control eyaculatorio produce ansiedad, frustración, inseguridad y sentimientos de culpa en el hombre, que incluso comienza a evitar el contacto íntimo, situación que agrega estrés y empeora muchas veces la falta de control, complicando aun más el escenario y alimentando un círculo vicioso difícil de romper.¿Qué hacer?
La terapia de la eyaculación prematura, que es dirigida por un sexólogo o psicoterapeuta, tiene como objetivo primordial enseñar al afectado a controlar sus sensaciones; no existen medicinas para tratar este problema, sino ejercicios para realizar en la intimidad del hogar, y análisis de conducta y personalidad, que además ayudarán a eliminar las actitudes negativas que el individuo y su pareja pudieran tener sobre su situación, mejorando su relación y comunicación.
Es una mentira absoluta que el hombre solucione este problema a través de técnicas que se difunden popularmente y que en el mejor de los casos sólo brindan una solución temporal, comoensar en asuntos ajenos a la sexualidad cuando se hace el amor. Untarse pomada anestésica en el pene. Tomar alcohol para relajarse.
Lo cierto es que el mejor método para controlar la expulsión de semen es aprender a identificar las sensaciones que llevan al orgasmo,
Con base en esta observación dichos especialistas propusieron una técnica que consiste en crear un ciclo de estimulación y relajación para que uno aprenda a "reconocer" las señales de un clímax cercano y empiece a retardar la eyaculación.Una variación consiste en presionar suavemente el pene justo antes de que se presente el orgasmo, con lo que se produce relajación más pronta. Lo cierto es que, aunque los ejercicios dan resultados por sí mismos, se recomienda alternarlos con análisis psicológico para erradicar desde su origen los problemas que apresuran la expulsión de semen.
Ejercicios paso a paso (...paso a paso me enamore de Ti)
El siguiente programa de ejercicios, dividido en cuatro pasos, es el expuesto por Masters y Johnson; requiere la participación activa de la pareja y cuenta con porcentaje de éxito mayor a 90%:
Sensibilización. La pareja se explora y acaricia todo el cuerpo, tratando de conocerse y comunicarse a nivel sensual y erótico, al tiempo que se eliminan ansiedad e inhibiciones; en esta etapa la pareja debe abstenerse de mantener relaciones de coito.
Ciclo excitación/relajación. En sesiones posteriores, se estimula el pene de su compañero con sus manos, en tanto que el hombre centra su atención en las sensaciones que experimenta; al percibir la proximidad de la eyaculación, él debe informar a su pareja para que ésta recurra a una de las dos técnicas siguientes:
Parada-marcha. Consiste en interrumpir la estimulación del pene o en estimular otras partes del cuerpo hasta que desaparezca el deseo de eyacular.
Técnica del apretón. Presiona con los dedos con cierta intensidad durante cuatro segundos la parte superior del pene, justo en la base del glande, hasta reducir la urgencia. Hecho esto, se vuelve a estimularle hasta conseguir intensificar la erección, recurriendo de nuevo a las técnicas citadas de reducción de la urgencia eyaculatoria. La secuencia se debe repetir 3 ó 4 veces en cada contacto sexual, aproximadamente durante 20 minutos, en sesiones de entrenamiento realizadas en días sucesivos.
En la última ocasión que se efectúa esta práctica, la mujer continúa estimulando al hombre hasta producirle la eyaculación, y posteriormente se hará lo propio con su pareja hasta que alcance el orgasmo; todavía no puede haber penetración.
Coito sin exigencias. Uno se acuesta boca arriba, y el otro, apoyada en sus rodillas y sentado sobre las piernas, le estimula como en la fase anterior, hasta producirle intensa erección. Partiendo de esta posición, se introduce el pene en su ano y permanece inmóvil.
Uno continúa concentrándose en sus sensaciones e informa a su pareja en caso que el riesgo de eyacular aumente, a fin de interrumpir el coito y disminuir la erección (puede recurrir de nuevo a la técnica del apretón). Así se van incorporando gradualmente movimientos, dirigidos en todo momento por el que penetra.
Como puede apreciarse, en todo momento se requiere la asesoría de un sexólogo para determinar los avances obtenidos en cada etapa y así especificar, en cada caso, cuándo es necesario iniciar nuevo proceso de aprendizaje.
Finalmente, sólo queda decir que la falta de control eyaculatorio debe tratarse con seriedad y con la colaboración de ambos, quienes descubrirán nuevos alcances en su sexualidad, tanto física como emocionalmente; muchas parejas han sido tratadas exitosamente, y de lo único que se arrepienten es de no haber buscado ayuda antes.
Tengo Ganas de ti, de tu aroma y de tu ser,
de tu sabor y de tu piel,
de sentirte y hacer,
aquello a lo que tu llamas placer.
de tu sabor y de tu piel,
de sentirte y hacer,
aquello a lo que tu llamas placer.